Palabra de experto: las 3 razas de perro más desobedientes

A la hora de elegir un compañero canino, hay varias consideraciones que debemos tener en cuenta. Aunque la mayoría de los perros son obedientes y se adaptan bien a diversas situaciones, algunas razas pueden presentar desafíos adicionales en el adiestramiento debido a su naturaleza o características particulares.

Contrario a la creencia popular, no siempre son los perros más pequeños los que tienden a ser más rebeldes o molestos. De hecho, el temperamento del perro está más influenciado por su edad y el entorno en el que se ha desarrollado que por su tamaño o raza.

Stanley Coren, reconocido profesor de psicología en la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, ha realizado una investigación exhaustiva sobre las razas de perros más desobedientes. Su estudio ha arrojado resultados muy interesantes.

¿Cuáles son las razas de perro más desobedientes?

Los Basset Hound, como miembros del grupo de los sabuesos, tienden a seguir su propio instinto en lugar de obedecer órdenes. A pesar de su fuerza y gran inteligencia, su naturaleza independiente los hace resistentes al adiestramiento, especialmente debido a su agudo sentido del olfato, lo que los distrae fácilmente durante los entrenamientos.

Por otro lado, los Beagle son conocidos por su nariz aguda y su amigable disposición, pero su curiosidad innata puede llevarlos a desobedecer. Clasificados como «superdesobedientes» por Coren, son tercos y siguen su propio camino si detectan un olor interesante, aunque una vez adiestrados, muestran un profundo afecto hacia sus cuidadores.

Finalmente, los Shih Tzu, de origen chino y tamaño pequeño, pueden ser complicados debido a su terquedad. A pesar de su tamaño, su inteligencia los hace resistentes al adiestramiento, según las investigaciones de Coren. Aprovechan su belleza para manipular a quienes los rodean y tienden a ser más independientes en su comportamiento.

Adiestramiento canino: todo lo que debes saber

Se diferencian tres tipos de adiestramiento canino:

• El adiestramiento negativo es comúnmente asociado con reacciones excesivas ante comportamientos no deseados, como morder la pata de una mesa. Sin embargo, este enfoque no es efectivo ya que puede generar asociaciones negativas o infundir miedo en la mascota, deteriorando la relación entre el dueño y el perro.
• Por otro lado, el adiestramiento indiferente es frecuente debido a la dificultad de interactuar constantemente con la mascota. En ausencia de atención, el perro puede comportarse como desee sin consecuencias, lo que no fomenta ningún tipo de asociación con su conducta.
• En contraste, el adiestramiento positivo es altamente recomendado, ya que utiliza el afecto, las recompensas alimenticias y el juego para fortalecer el vínculo entre el dueño y la mascota. Este enfoque es ideal para enseñar obediencia básica y trucos interesantes, promoviendo una relación saludable y positiva entre ambos.

Es importante destacar que el refuerzo positivo tiene un impacto más significativo que el negativo o el indiferente en el adiestramiento canino. Establecer una relación basada en el afecto y las recompensas promueve el bienestar mental tanto del perro como del dueño, facilitando el proceso de adiestramiento y promoviendo una interacción alegre y positiva entre ambas partes.

Los mejores consejos

Cuando se trata de adiestrar a tu perro, es crucial considerar una variedad de factores para asegurar un proceso efectivo y gratificante. Aunque muchos dueños pueden pensar que los entrenamientos deben ser estrictos y demandantes, la realidad es diferente.

Es importante hacer que el adiestramiento sea divertido para tu mascota, ya que esto facilita la asociación de comandos y actividades con experiencias positivas. Además, este enfoque ayuda a fortalecer el vínculo entre tú y tu perro, lo que contribuye a su confianza y sociabilidad.

Por otro lado, es esencial ser paciente y constante durante el proceso de adiestramiento. Los cachorros pueden tener periodos de atención cortos, por lo que se necesita paciencia y determinación para mantener la consistencia en las instrucciones. Utilizar el refuerzo positivo, como elogios y recompensas, es una práctica efectiva para fomentar el comportamiento deseado y promover una actitud positiva en tu mascota.

Además, la socialización temprana es fundamental para el desarrollo saludable del animal. Exponerlo a diferentes personas, animales y entornos desde una edad temprana ayuda a desarrollar sus habilidades sociales y su confianza en diversas situaciones. Al establecer rutinas y horarios para el paseo, la alimentación y el entrenamiento, tu perro aprenderá a entender lo que se espera de él y a mantener un comportamiento consistente.

Por supuesto, ha que evitar el uso de castigos físicos o verbales, ya que esto puede generar miedo y ansiedad en tu perro, lo que obstaculiza el proceso de aprendizaje y daña la relación entre ambos. En su lugar, debes enfocarte en una comunicación clara y constante, utilizando palabras simples y siendo firme en las instrucciones.

En resumen, al seguir estos consejos y practicar un adiestramiento positivo y consistente, puedes ayudar a tu perro a desarrollar un comportamiento ejemplar y a construir una relación sólida y satisfactoria contigo como su dueño.